Un corte y un quebrado.

Desde los comienzos de la historia, el hombre se pregunta ¿A que venimos a la vida? Mi alta moral y sentido del humor ocurrente, no dejaba pasar por mi mente pregunta tal, pero en el día de la fecha me encontré con una realidad que asusta y me pregunte, si ¿vengo a la vida solo para esto? Los medios audiovisuales son uno de los descubrimientos más importante del siglo anterior, pero se necesita personas capacitas que estén al mando de la información. Pero que pasa si estos individuos, quieren explotar a sus colegas o a los nuevos profesionales, estaríamos aceptando que el más apto para un puesto de trabajo quedaría rezagado por el que acepte las migajas de la vida.
No quiero poner nombres porque hoy día soy solo una voz, pero puedo decirles que lo que me paso no lo olvido nunca, puede que siendo un estudiante de Comunicación todavía me falte mucha "Cindor", pero no puede ser que como estudiante me ofrezcan escribir artículos sobre un tema dado por el medio y solo reciba 2.25 pesos por articulo. Mi ganancia es el valor de un suplemento vendido por el medio gráfico, no quiero ser arrogante pero mi palabra y prestigio no se taza por un precio tan indignante, este hecho me llevo a consultar con otros estudiantes del medio y fui a parar con el blog de Nahuel Gallotta (http://blogs.clarin.com/nngallotta/2008/8/8/el-juego-la-necesidad-y-deseo#comments), su nota es una muestra de lo que nos espera a muchos.
El problema es que para trabajar en el medio, tenes que entrar de amigo (acomodado con un conocido), no importa la capacidad individual en el mano a mano con el hermano del editor, es un despropósito lo que sucede hoy en esta sociedad que permite, un sistema capitalista al análisis de Marx, somos un artefacto reemplazable por la empresa, si no queres hacer el trabajo por 2 pesos seguro un amigo lo hace por 1.50 pesos. Una realidad que no tendría que sorprenderme, incluso uno envía currículum con notas o artículos propios para que tengan de referencia y ahora me doy cuenta que muchas veces, mi nota o la de colegas salieron bajo el nombre de señor X, sin pena ni gloria para el verdadero autor, sumándole un poroto al amigo.
Realmente no tengo manera de expresar mi indignación, cada día que pasa me encuentro más en el paradigma de ¿Ser o no ser un tramposo? Va a costar mucho que este individuo se afirme en los medios, pero el día que lo haga va a cambiar la manera de mostrar la información, basta de mentiras, de filtros o exageraciones, queremos la verdad y es lo que voy a brindarles, es mi filosofía de vida y voy a vivir siempre igual.